El tedio es el vacío, una de las grandes cuestiones filosóficas, una experiencia humana que en su versión más profunda y peligrosa se traduce en la sensación de que nada tiene sentido, algo que en nuestra cultura parece que el hombre está abocado a no encontrar. El tedio es un estado anímico que trasciende lo personal. Es un balazo certero en el alma.